¿Quién es Monsieur Vidocq?
Monsieur Vidocq nació en Francia en 1775 y cambió las pautas de las investigaciones hacia la mitad del siglo XlX, ya que introdujo los estudios de balística y la recogida de huellas. Una verdadera revolución para la criminalística.
Su historia está rodeada de misticismos, y ha servido de inspiración para numerosos escritores clásicos (por ejemplo Victor Hugo o Edgar Allan Poe) quienes se han inspirado en su historia para crear personajes e historias fantásticas.
La principal curiosidad de la vida de Monsieur Vidocq es que la primera parte de su vida, creció como delincuente, sin embargo, terminó siendo uno de los detectives privados más célebres de la historia (si no contamos con el personaje ficticio de Sherlock Holmes).
Inicios de la carrera de delincuente
Su «carrera» de delincuente empezó a los 13 años, cuando robó en la platería de su propia casa. Con 16 años (tras el estallido de la Revolución Francesa) se enlistó en el ejército, donde desafió a un duelo a uno de sus superiores (tenía renombre por haber realizado varios enfrentamientos con éxito). Cuando el superior no aceptó el desafío, Monsieur Vidocq le respondió con un golpe que podía suponer su ejecución, así que tuvo que huir. Fue reconocido como desertor , pero eso no le impidió luchar en otro regimento.
A los 19 años contrajo matrimonio con Anne Marie Louise Chevalier, la hija de amigos de sus padres, quien clamaba estar embarazada de él (algo que podía ser perfectamente posible, ya que Monsieur Vidocq tenía una labrada fama de mujeriego), además, si no lo hacía le amenazaba la guillotina (posiblemente la razón que Monsieur Vidocq consideró de peso).
Finalmente, no hubo embarazo, y además descubrió que su mujer le estaba engañando con otro, así que decidió volver al ejército, esta vez con un grupo de bandidos («El Ejército Errante») que robaban a aquellos que pasaban por caminos poco transitados. Su dinámica consistía en disfrazarse con uniformes del ejército para ganarse la confianza de los desconocidos y posteriormente robarles.
Su fama de mujeriego tampoco llegó a su fin, ya que tuvo otros amores turbulentos. Los más conocidos son aquellos que se han podido documentar, como por ejemplo con una aventura con una viuda adinerada, a la cual dejó por Francine Longuet, que a su vez le dejó por otro amante. Tras darles una paliza, fue condenado a prisión donde contrajo amistades que le facilitaron fomentar su carrera como criminal especializado en fraude y falsificación de documentos.
Podéis acceder a la segunda parte del artículo mediante este enlace, donde continuaremos con la historia de Monsieur Vidocq.