Con las agresivas subidas en los precios de los alquileres en los últimos años en nuestro país (sobre todo en las grandes ciudades), ante la imposibilidad de hacer frente a este encarecimiento, muchas personas se han visto obligadas a alojar a huéspedes. Pero ¿es esta práctica legal? En el artículo que te presentamos a continuación, te damos las claves.
No hay una respuesta fácil para esta pregunta, pero a grandes rasgos diremos que sí, es legal alquilar habitaciones, pero de una forma en la que la mayoría de las personas que realizan esta práctica no llevan a cabo. Como para todas las cuestiones de la vida, existe una ley que regula el subarrendamiento de habitaciones en una vivienda de alquiler. La ley de Arrendamientos Urbanos indica, para este caso, que el inquilino debe tener un permiso explícito del propietario de la vivienda y por escrito, realizar un contrato a la persona que alquile la habitación y en ningún caso el inquilino puede sacar partido económico con el acuerdo, es decir, no puede especular.
Y lo habitual es que los acuerdos de realquiler de habitaciones no cumplan con ninguno de estos requisitos legales. Quien lleva a cabo este tipo de prácticas generalmente piensa que el dueño del piso no llegará a enterarse nunca, porque vive fuera de la ciudad y apenas visita la vivienda. Sin embargo, lo más probable es que tarde o temprano se dé cuenta de ello y emprenda las acciones legales a las que tiene derecho por ley. Suele ser un vecino que, alertado por el ir y venir de gente desconocida en la escalera del edificio, avise al propietario o porque alguien del entorno encuentra un anuncio en algún portal de internet en el que se publicita una habitación en esa precisa vivienda.
La reacción del propietario varía: puede que en un primer momento acuda al inquilino y que simplemente lo prevenga de que está incumpliendo la ley y le avise de que ello puede tener una serie de consecuencias. En ese caso, el inquilino decidirá si echa de la casa a las personas que han realquilado la habitación o continúa con sus prácticas. En este momento, el propietario puede emprender acciones legales para desahuciar al inquilino. Sin embargo, el testimonio de los vecinos no suele ser prueba suficiente para demostrar el hecho, por lo que muchas personas contratan los servicios de un detective privado para poder demostrarlo. En efecto, el objetivo es echar al inquilino de la vivienda, pero muchos propietarios no saben que también podrán pedir una indemnización por daños y perjuicios si demuestran fehacientemente que se subarrendan habitaciones de manera ilegal.
Si se encuentra en una situación como la descrita anteriormente y desea estar al cien por cien seguro de que su inquilino está subalquilando habitaciones sin su permiso, consulte con Toxan Detectives, estaremos encantados de poder aconsejarle y solucionar cualquiera que sea su problema.