Si tienes una aseguradora, seguramente más de una vez tengas dudas con respecto a las supuestas lesiones de tus clientes. En la mayoría de las ocasiones, las dolencias de los clientes son totalmente reales y se pueden comprobar fácilmente. Sin embargo, hay un determinado número de personas que tratan de sacar tajada de sus accidentes, exagerando o, incluso, inventando sus lesiones.
Es entendible que las aseguradoras no se pueden permitir estar persiguiendo a sus clientes en busca de la verdad. Además, hay algunas lesiones que no pueden ser probadas o descartadas con un corto tiempo de seguimiento. Por ese motivo, el detective privado puede ser de gran ayuda en esos casos. Veamos cómo puede ayudarte un profesional a verificar las lesiones de tus clientes.
¿Cómo verificar las lesiones?
Generalmente, cuando ocurre un accidente o una lesión, el paciente acude al médico para que le dé un diagnóstico. Y, en ocasiones, quienes desean engañar al seguro, fingen sus dolencias o las exageran.
Además, las pruebas médicas no siempre son determinantes para el diagnóstico; y el médico solamente puede determinar el estado de salud del enfermo por su comportamiento durante la consulta. Todo esto puede llevar a errores en el diagnóstico.
Por todos estos motivos, es muy común que a las compañías aseguradoras les resulte complicado verificar cuándo un cliente tiene una lesión real, y cuándo la está fingiendo o exagerando.
El papel del detective privado
El detective privado no es un médico que pueda verificar las lesiones de los investigados por sí mismo. Por ese motivo, el trabajo del detective no es realizar un informe del estado de salud del investigado. Sin embargo, el trabajo del detective puede volverse muy importante para la aseguradora, ya que complementa a la perfección el trabajo del equipo médico.
El detective privado se encargará de recopilar las pruebas videográficas que sean necesarias para demostrar la actividad real del investigado. De esa manera, con la ayuda de estos documentos gráficos, el equipo médico de la aseguradora podrá determinar si, en la vida cotidiana del investigado, la lesión es real, o si fue exagerada o inventada.
No cabe duda de que, quienes fingen tener una dolencia durante el rato que pasan en la consulta, no la fingen también durante su vida cotidiana. Es por eso que tantas veces se ha podido demostrar la falsedad de las lesiones.
Un ejemplo muy frecuente suele ser el de las personas que fingen tener una lesión muscular en la espalda y, sin embargo, en su vida diaria realizan tareas que de ningún modo podrían realizar si realmente tuviesen dicha lesión.
Como hemos visto a lo largo del artículo, el trabajo del detective privado puede ser muy útil para certificar la veracidad o invención de las lesiones de tus clientes. Y, aunque el detective no tiene la intención de evaluar el estado de salud del investigado, sí puede aportar los documentos gráficos necesarios para demostrar la actividad del investigado. De esa manera, los médicos podrán determinar si la lesión es real.
