Esta es la segunda parte del artículo sobre los detectives más famosos en el mundo de la literatura. Si desea leer la primera parte, acceda a este enlace.
4. Hercules Poirot.
En el anterior artículo hemos hablado sobre la célebre autora de novela negra Agatha Christie. Hércules Poirot es otra creación suya que protagoniza más de 30 novelas y varios relatos. La primera vez que salió a la luz, fue con la novela llamada El misterioso caso de Styles en 1920 y se ganó una gran fama entre los lectores. Se le describe como un detective ególatra, de baja estatura y un grueso bigote. Está asociado con las clases altas. Aunque es de Bélgica, vive en el exilio en Inglaterra. Es muy eficaz en sus investigaciones, y es capaz de resolver cualquier caso. Su mayor característica son las conclusiones, siempre acierta con todos los detalles del crimen, describiéndolas ante un público con gran teatralidad.
5. Adam Dagliesh.
Este detective es creación de la escritora inglesa P. D. James. La autora ha usado de inspiración el personaje del Sr. Darcy, el protagonista de la novela de Jane Austen llamada Orgullo y prejuicio.
El detective apareció por primera vez en la novela Cubridle el rostro en 1962; desde entonces ha protagonizado 14 novelas. Es descrito como una persona de alta estatura, carácter oscuro y muy atractivo. Es el Comandante en el Metropolitan Police Service en Londres (más concretamente Scotland Yard). Forma parte de la unidad que se ocupa de investigar los crímenes más problemáticos de la ciudad. Su carácter oscuro viene a raíz de haber perdido a su mujer en el parto. El vacío emocional que le dejó este suceso traumático, le impide iniciar una relación. Sin embargo, todo cambia cuando conoce a una profesora lllamada Emma Lavenham.
6. Padre J. Brown.
Este personaje ha sido creado por el escritor G. K. Chesterton y es el protagonista de una novela y más de 5 relatos. Se ganó la fama entre los lectores en 1911 cuando fue capaz de atrapar al criminal más buscado en toda Europa, sin nisiquiera ser un detective (es cura). Se caracteriza por resolver los crímenes gracias a la lógica y la deducción.
Si quiere continuar leyendo sobre los detectives más célebres de la historia de la literatura, acceda a este enlace para la tercera parte.