Cada vez es más común que las empresas incorporen cláusulas de no concurrencia en sus contratos. Pero, ¿realmente sabemos lo que son y lo que implica firmar este tipo de cláusula?
En el artículo de hoy, vamos a analizar en profundidad este tipo de contratos, qué significa la no concurrencia y cómo se puede incluir este tipo de cláusula en un contrato laboral.
¿Qué es un contrato de no concurrencia?
El contrato de no concurrencia es un pacto realizado entre dos partes, el empleador y el empleado. En ese pacto, el empleado se compromete a no realizar ninguna otra actividad profesional o económica del mismo sector o ámbito laboral.
Es decir, a través de este contrato, el empleado queda sujeto a no llevar a cabo actividades que puedan ser competencia de la empresa que le ha contratado. De este modo, el empresario evita perder potenciales clientes.
¿Qué implica este tipo de contratos?
El contrato de no concurrencia impide que la persona contratada pueda desempeñar al mismo tiempo dos trabajos relacionados con el mismo sector, o enfocados a la misma clientela.
En dicho contrato, queda reflejado que el trabajador se dedicará plenamente a la actividad laboral de la empresa para la que trabaja. En otras palabras, el trabajador podrá tener dos empleos, si así lo desea, siempre y cuando no pertenezcan al mismo sector.
Si entre trabajador y empresa no se firma un acuerdo de no concurrencia y la empresa sabe que trabaja haciendo lo mismo en otro sitio, no puede alegar competencia desleal.
Sin embargo, si el empleado tiene dos trabajos del mismo sector y ha firmado un contrato de este tipo, estará incumpliendo lo acordado.
Contrato con cláusula de no concurrencia
Para que un contrato incluya una cláusula de no concurrencia, es indispensable que previamente haya sido pactada por ambas partes. De este modo, el trabajador será consciente en todo momento del compromiso que adquiere con su empresa.
A cambio de comprometerse a no trabajar en dos empleos del mismo ámbito laboral, el empresario ha de compensar económicamente al empleado.
En aquellos supuestos en los que el empresario sospeche que el empleado está infringiendo la cláusula de no concurrencia del contrato, será preciso recabar pruebas objetivas. Disponer de pruebas y evidencias es vital para poder proceder a un despido disciplinario o procedente.
¿Cómo puede ayudar un detective privado?
En caso de tener dudas sobre si un empleado está cumpliendo con el contrato de no concurrencia, un detective privado puede convertirse en un gran aliado.
Ante las sospechas de que un trabajador viole los términos establecidos en el contrato, la empresa debe tomar cartas en el asunto. La manera de hacerlo es mediante una investigación.
El detective recabará las pruebas necesarias para despejar las dudas y saber si el empleado está quebrantando el contrato de no concurrencia.
La mejor manera de resolver de forma rápida, fiable y segura este tipo de situaciones es contratando los servicios de una agencia de detectives. En Toxan contamos con años de experiencia en el sector. Contacta con nosotros para realizar tu investigación.